Historias de la música argentina
Hay gente que se hizo millonaria y que logró el beneplácito unánime de la prensa especializada cantando esto:
Vicentico, cantante y líder de los Cadillacs
Mi novia se cayó en un pozo ciego
Intérpretes: «Los Fabulosos Cadillacs»
Caminando por la calle con mi novia
desde hoy ya no escucho mas sus penas
ay mirenla, en el pozo se ha caido
ella no quiere nunca mas estar conmigo
Desde acá ya no puedo ni mirarla
solo escucho que me grita y no se calla
le pregunto que pasa por alla abajo
nada nada , no veo un carajo
Hay que sacarla, hay que sacarla
del pozo ciego
hay que ayudarla, hay que ayudarla
porque la quiero
Y aca afuera ya no tengo mas amigos
con Elenita se fue todo lo mio
quien me hara el te por la manana
o quien se acuesta conmigo en mi cama
Desde acá ya no puedo ni mirarla
solo escucho que me grita y no se calla
le pregunto que pasa por alla abajo
nada nada , no veo un carajo
Cierto es que se trata de un espanto, como tantos otros que pueblan ese extraño y desconocido universo denominado, «cultura popular»; sin embargo, es propicio recordar aquí las palabras de Bonavena cuando le preguntaron si no le daba vergüenza el haber grabado la canción del «Pío-pío». El gran Ringo respondió: «No, a los que les tiene que dar vergüenza es a los que compraron el disco».
Ni Hegel habría logrado ser más claro respecto de la dialéctica oferta-consumo.
Finalmente y una vez más, la culpa no es del chancho.
(Este último comentario no alude en modo alguno a la foto que precede al texto de la canción referida….)
Gustavo said this on septiembre 8, 2008 a 4:52 pm